El dispositivo presentado, que trabaja mediante ondas de torsión, traerá nuevas posibilidades para el diagnóstico, pronóstico y terapia en aquellas enfermedades de la córnea que alteran sus propiedades mecánicas. En el queratocono, por ejemplo, podríamos incluso facilitar un diagnóstico más temprano que con el Pentacam (gold standard), ya que las propiedades mecánicas se ven afectadas antes que las alteraciones encontradas en forma y grosor. Este abordaje se puede aplicar también en fibrosis corneal, edema corneal, lesión química, etc., para entender cómo evoluciona la enfermedad, cómo debemos cambiar el tratamiento en función de ello, y adecuar el tratamiento (la regeneración de la córnea modifica las propiedades mecánicas en función del tipo de regeneración -cicatrización adecuada frente a fibrosis o tejido cicatricial-). Esta tecnología también facilitará una correcta medición de la presión intraocular gracias a la corrección con los datos mecánicos obtenidos. En los trabajos futuros esperamos abordar aplicaciones en cirugía refractiva, cirugía de trasplante de córnea, banco de ojos, etc.
EL artículo está disponible en el enlace: https://www.nature.com/articles/s41598-022-12151-2